Cuenta una antigua leyenda japonesa, que hace muchos años, en Japón había un hombre muy pobre que vivía en una casita en medio de un gran bosque oscuro. Se llamaba Yosaki y se ganaba la vida recogiendo leña de la montaña para después venderla en la ciudad.

Al pasar del tiempo, Yosaki logró acumular bastante leña en su hogar, por lo que varios comerciantes le pidieron al leñador toda su reserva a un excelente precio, pero Yosaki no aceptó a ninguno de ellos. Su hijo, que era enérgico y joven, se molestó y le replicó en numerosas ocasiones: “Padre: nunca hemos tenido una oportunidad así; podríamos ser ricos con ese dinero”, pero Yosaki guardó silencio.

Después de unos meses, una gran nevada apareció como nunca antes; Yosaki y su hijo no pudieron salir de su hogar en 5 días, lo único que los mantuvo con vida, fue el fuego alimentado por su gran reserva de leña.
Al cesar la nieve, Yosaki tomó a su hijo y le dijo: “Siempre recuerda cuál es el verdadero valor de las cosas”.

Nuestra empresa hace mención al fuego (“Kasai”), recordando este cuento y el “verdadero valor de las cosas”, imprimiendo calidad, responsabilidad y cariño a cada uno de nuestros platillos.